Has visto, verdaderamente has visto la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa... Has tocado, de verdad has tocado el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás... Has vivido como un golpe en la frente, el instante, el jadeo, la caída, la fuga... Has sabido con cada poro de la piel, sabido que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón, había que tirarlos había que llorarlos había que inventarlos otra vez.

sábado, 22 de diciembre de 2007

De sillas


Cuand0 volví, mi silla estaba ocupada. Pensé en protestar, en llorar, en sentarme sobre quien ocupaba mi lugar, en golpear al intruso y obligarlo a abandonar el asiento. Todo eso medité durante un largo rato. Y luego implementé cada una de esas cosas, en ese orden y repetidas veces.
Al cabo de un tiempo, hice lo más sano. Me levanté, me sacudí, me sequé las lágrimas.
Y me busqué una silla que estuviera vacía.

lunes, 17 de diciembre de 2007


No habría torta casera. No habría cena, ni vino. No habría baile, mucho menos brindis. No recibiría regalos.

No se abrazarían con la misma emocion de otras veces, sabiéndose juntos, teniéndose el uno al otro.

No habría cumpleaños con ella.


Por lo que intentamos ser alguna vez.