Hoy aprendi que en las despedidas no sufre más quien parte,
si no quien permanece en solitario,
sosteniendo un vacío entre las manos que han de volver a la rutina
apenas unos minutos después.
Hoy entendí tantas veces en que agitabas la mano
parado junto al andén hasta perderme de vista.
Hoy entendi que un dia dijeras basta.
lunes, 27 de noviembre de 2006
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2 comentarios:
Prinnnn.
Me trajiste a Ismael y mi noche triste cambio
Un Becho
Wallyzz, me alegra mucho haberte podido alegrar con tan poco. Ojalá yo pudiera alegrarme un rato che.
Un beso.
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